Julio de 2023 | Noruega
Es Noruega un país de naturaleza exuberante, condiciones meteorológicas salvajes y siempre confortable a la hora de dar cobijo al caminante. Estos ingredientes, muy de nuestro agrado, fueron suficientes para que Fabio Purroy y yo nos adentráramos en estas tierras con el fin de disfrutar del camino y documentar su esencia. Cinco días y cuatro noches de carreteras infinitas, senderos que parecían arroyos y cabañas cuyo espartano acceso siempre mereció la pena.
Tres cabañas, tres conceptos. Todas ellas fiel reflejo de la profunda conexión de los noruegos con su entorno natural. Estas construcciones son parte integral de una red nacional de refugios de libre acceso, cada una con una historia única marcada por años dedicación para su construcción, mantenimiento y respeto. Sus estructuras y diseños son testigos de su resistencia a las inclemencias del clima, mientras que en su interior, se despliega una interesante narrativa de la cultura noruega: confort, funcionalidad y honestidad. O lo que es lo mismo, el lujo para el montañero.
Nuestros días en noruega fueron una gran contradicción. Por un lado, la meteorología nos desafió y nos llevó a adaptar constantemente nuestros planes. Pero por otro, la niebla y el agua son elementos esenciales en este paisaje exuberante. Además, experimentamos la comodidad, el confort y la cálida hospitalidad noruega, junto con la cultura y la dedicación de su gente por acercar la herencia natural del país a través de cabañas en diversos lugares.
Sin duda una experiencia que quedará para siempre.
Junio de 2023 | Irlanda
Llegamos a nuestro punto de partida poco después de ver a Nadal levantar su décimo cuarto Roland Garros sin grandes dificultades ni aspavientos. El cielo gris y una ligera llovizna me daban la bienvenida a este bonito país. No podía ser de otra forma.
La primera noche fue en el punto más turístico de toda nuestra ruta. Pero la pericia de @manuaymerich, unida al espíritu gregario de los seres humanos, hizo que nuestra única compañía fueran unos cuantos cientos de simpáticos frailecillos, cuyo tamaño parecía minúsculo en proporción a la altura de los acantilados. A la mañana siguiente, acompañados siempre por Cruel Country y la voz de Tweedy, nos adentramos en terreno de colinas, turberas y brezales, dispuestos a comprobar las alturas de la isla esmeralda.
La meteorología, de forma generosa, nos concedió el tiempo justo para caminar durante un par de horas hasta alcanzar el lugar en el haríamos noche en lo alto de una colina junto a una pequeña laguna que nos sirvió como manantial. Montamos la tienda y llegó la lluvia. A la mañana siguiente, después de un café que en altura siempre sabe mejor, la niebla nos acompañó en nuestra ruta de vuelta al coche, haciendo que el paisaje fuera a cada segundo diferente. Bonitas montañas las de esta isla.
La costa oeste de Irlanda es un lugar remoto. Sin apenas gente, restaurantes y hoteles en pleno mes de junio, miras al horizonte y no divisas un barco. Sólo ves unas cuentas islas inhóspitas, que se encargan de dar la bienvenida a las grandes borrascas que vienen del Atlántico con toda su fuerza. Al llegar a este lugar, el viento era tan fuerte y salvaje que cualquier posibilidad de hacer noche en tienda era inviable. Así que improvisamos un bed and breakfast sobre la marcha, de gusto dudoso e infinito confort. Desde allí, caminatas salvajes bajo vientos huracanados, disfrutando de la belleza de estos parajes.
Manu había organizado el viaje siempre dando margen a la improvisación, en función de las condiciones y nuestras sensaciones. El plan inicial en esta zona de Sligo era subir a una cueva que tenía localizada en lo alto de la montaña. Una vez allí, comprobamos que la inclinación era muy seria en un terreno inestable y resbaladizo, asistidos únicamente por unas viejas cuerdas de resistencia dudosa más la pericia de cada uno. Ante estas circunstancias, el peso de la paternidad se impuso, abandonando nuestra idea inicial por otra alternativa tan bonita como la primera y mucho menos incierta. Como premio a nuestra prudencia, ante nosotros un escenario de película épica, de verticales praderas y bravas torrenteras.
Manu vive el surf con pasión. Está muy dentro de él desde que lo descubrió de adolescente en California. Así que no se nos ocurrió mejor colofón a tan bonito viaje que un bañito rápido, que por motivos obvios se alargó hasta la puesta de sol. La última ola es como el último lance. Cuanto más tarde mejor.
Verano 2023 | Cádiz y Cantabria
Reportaje publicado en la Revista Salvaje en el año 2023.
Los lugares no nos pertenecen. Somos nosotros los que nos anclamos a la tierra y yo me siento totalmente anclado a Cádiz y Cantabria. Todos los años hacemos un viaje del tirón, antes solos y ahora con nuestros hijos. La fórmula no puede ser más sencilla: tranquilidad, largos ratos de música por turnos, siestas, conversaciones y mucha comida. Que eso no falte. Y nada de pantallas.
Por mis venas corre sangre gaditana, aunque mi acento aparente lo contrario. Mi madre es barbateña y en casa de mis abuelos pasé todos los veranos de mi infancia apurando la luz en la Playa del Carmen o yendo de pesca con mi padre. Así que toda la costa que va de Tarifa a la capital, a pesar de que llevo tres décadas viviendo lejos de allí, es mi casa. Mi tierra.
Las levanteras. Los dos tonos de azul en el mar, borreguillos en el horizonte y la arena que corre y pica. Hay quien no lo soporta, pero yo me siento a gusto en estos elementos que forman parte de mi esencia. No me importa la arena en el pelo durante días si la recompensa es una playa vacía y contemplar la huella del viento en el paisaje.
Tuve que esperar 20 años de mi vida para conocer a Cris, mi mujer, y con ella como anfitriona descubrir los infinitos placeres cántabros. Los días inciertos de playa en los que puede pasar cualquier cosa. Las siestas veraniegas con manta. La lluvia. Bosques de hayas, robles y castaños. La montaña. Viandas pasiegas y olor a chimenea. Volver a estar en casa.
Estas fotos que aquí comparto son mi diario de familia. Nuestra intimidad. Reflejan la mirada de un tipo familiar, apegado a su gente y la naturaleza. Algún día nuestros hijos serán mayores y tendrán que decidir de qué manera quieren vivir. Entre tanto, nuestra elección ha sido esta: estar en contacto con las raíces, con las personas, los lugares y los recuerdos. Volver a la tierra que nos acoge. No es mucho, pero lo es todo.
Octubre de 2019 | Asturias
Reportaje publicado en el suplemento Vogue Living de la revista Vogue en formato papel. Número de diciembre 2019.
Este reportaje no habría sido posible sin la colaboración de José Díaz, director y protagonista del documental “100 Días de soledad”, que me abrió las puertas de su cabaña durante cinco días y cuatro noches.
Sin duda una experiencia transformadora e inolvidable.
Mayo de 2023 | Montaña Palentina
Me desplazo a mi querida Montaña Palentina para grabar un nuevo episodio del podcast “El refugio”. Esta vez, charlo largo y tendido con Begoña Almeida, guarda de la Patrulla Oso en la Montaña Palentina.
Comparto una jornada de monte con ella, conociendo los rincones de este maravilloso Parque Natural y tratando de dar con el oso. Sin suerte muy a mi pesar.
Maravillosa experiencia. Begoña es una persona amable, divertida, muy vinculada al lugar y sus gentes.
Julio 2022 | Ávila
Cita a ciegas con Coke Bartrina para disfrutar de un vivac de tres noches en la Sierra de Gredos. Pesca a mosca, tostadas en el hornillo y noches estrelladas. Gredos es casa.
Abril 2023 | Asturias
Cita a ciegas con mi buen amigo Javier Abad en su casa de Mieres. Sin duda el mejor anfitrión para adentrarme por primera vez en el Parque Natural de las Ubiñas - La Mesa.
Es realmente impresionante la naturaleza en Asturias. Picos de Europa, Somiedo, Ubiñas, Redes, Muniellos. Y cada kilómetro de su costa de principio a fin.
Febrero 2023 | Palencia
Algunas imágenes de mis peripecias invernales por la Montaña Palentina, junto a mi buen amigo Pedro, experto alpinista dispuesto a mostrarme las bondades y dificultades de estos parajes, pasando la noche en ellos.
La montaña en invierno es sufrida y también puede ser peligrosa. Pero vivir el atardecer, la noche y el amanecer en la cima de una montaña te proporciona experiencias difícilmente explicables.
Julio 2020 | El paraíso secreto
“El paraíso secreto. Belleza, amistad y truchas”. Así se titula la aventura que viví junto a mi amigo Fabio Purroy que ahora publica la Revista Salvaje.
Pasamos cinco días y cuatro noches recorriendo este río, desde lo más profundo del valle hasta su nacimiento en las montañas. En nuestros macutos, lo esencial para vivir, pescar y fotografiar: esterilla y saco de dormir; hornillo y mechero; cámara y objetivos; navaja y algunas viandas; poco más. A la hora de pescar, nuestras amigas las truchas, fieles a su carácter, se han mostrado difíciles y esquivas, negándose los ejemplares de mayor tamaño a hacer acto de presencia pese a nuestra insistencia. Pero poco importa la ausencia de grandes capturas ante tanta belleza. Entre lance y lance, mantuvimos largas conversaciones a la orilla del río con una cerveza a la temperatura del agua. Y por la noche, ya dentro del saco, bastaba con mirar al cielo y contemplar las estrellas.
Gracias a Fabio por su compañía y sencilla sabiduría. Y también a la Revista Salvaje por confiar en este proyecto desde el principio.